La Atalaya de Liceras forma parte de un entramado de atalayas construidas para la defensa del sector fronterizo entre los reinos cristianos y musulmanes en la Península Ibérica. Esta atalaya, ubicada en el fondo del valle del arroyo Pozo Moreno, controlaba la ruta que se dirigía hacia el este, pasando por Uxama y Ayllón, y luego hacia Sepúlveda y Segovia.
La construcción de atalayas fue una respuesta a la ocupación musulmana de la península a partir del año 711. Después de la repoblación impulsada por Alfonso III, los Condes Gonzalo Fernández, Nuño, Nuñez y Gonzalo Téller impulsaron la ocupación de este territorio, lo que llevó a un período de enfrentamientos entre figuras destacadas como Almanzor, El Cid, Galib y Fernán González.
Las descripciones de la atalaya señalan que es una torre de planta circular, con una parte baja de sillería en areniscas rojas y una parte superior de sillarejo rejuntado. La parte inferior muestra un carácter militar evidente, con una puerta colgada a unos 3 metros de altura. La parte superior ha sido reformada y utilizada como palomar. La atalaya se encuentra en un lamentable estado de abandono, pero conserva características constructivas musulmanas, como la puerta de acceso con arco de herradura en el exterior y arco rebajado en el interior.
La atalaya de Liceras se encuentra en el casco urbano de Liceras, en la provincia de Soria, España. Su inusual ubicación en un valle sugiere que puede haber sido una torre de refugio. La torre tiene una altura superior a los 9 metros y conserva una planta baja y dos pisos más. Su estado de conservación es de ruina y se encuentra en propiedad privada.
Curiosidades
La Atalaya de Liceras, una antigua fortificación islámica ubicada en Soria, ha sido recientemente restaurada gracias a un proyecto municipal gestionado por el Grupo de Acción Local Tierras Sorianas del Cid. La restauración se llevó a cabo siguiendo los criterios y pautas establecidas en el Plan Director de la Atalaya de Liceras, aprobado por la Comisión Territorial de Patrimonio Cultural de la Junta de Castilla y León en Soria. Este proyecto también incluyó el acondicionamiento del entorno que rodea a la atalaya, con el objetivo de preservar y realzar su valor histórico y cultural.
La inversión total realizada por el municipio para la restauración ascendió a 152.855 euros, contando con una subvención de 36.780,34 euros otorgada por la Junta de Castilla y León. Además, el proyecto recibió apoyo financiero del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino y del Feader. Estas colaboraciones demuestran la importancia y el reconocimiento que se le da a la preservación del patrimonio histórico y cultural en la región.
La restauración de la Atalaya de Liceras no solo representa un esfuerzo por conservar un valioso patrimonio histórico, sino que también destaca la labor de los pequeños municipios en la preservación de su identidad cultural y en la promoción del turismo cultural en la región de Soria. Esta iniciativa demuestra la importancia de involucrar a diversas instituciones y organismos en la protección y restauración de los monumentos históricos, así como la colaboración entre entidades públicas y locales para llevar a cabo proyectos de gran relevancia para las comunidades rurales.
Fotografía cortesía de guiadesoria.es