Castillo de Brihuega

Castillo de Brihuega

Alzado sobre una roca bermeja que desafía al tiempo, el Castillo de Brihuega se erige como uno de los monumentos más fascinantes de Guadalajara. Esta fortaleza medieval, conocida también como Castillo de la Peña Bermeja, no es solo un testimonio pétreo del pasado: es un libro abierto que narra siglos de historia, batallas, y transformaciones en el corazón de la Alcarria. Desde su privilegiada posición dominando el valle del río Tajuña, este castillo ha sido testigo silencioso de la evolución de España, desde los reinos taifas hasta nuestros días.

El nacimiento de una fortaleza legendaria

Los orígenes árabes: una atalaya en tierra de nadie

La historia del Castillo de Brihuega se remonta al siglo X, cuando los árabes decidieron levantar una atalaya sobre un promontorio rocoso de color rojizo que dominaba estratégicamente el valle. Este emplazamiento no fue casualidad: los monarcas musulmanes necesitaban vigilar la llamada «tierra de nadie», ese territorio fronterizo que separaba Al-Andalus de los reinos cristianos del norte.

La fortaleza original sirvió como residencia veraniega de los reyes taifas de Toledo, especialmente del rey Al-Mamún, quien encontró en Brihuega un refugio perfecto alejado del calor y las intrigas de su corte toledana. Fue precisamente Al-Mamún quien, en un gesto que cambiaría el destino del castillo, ofreció hospitalidad al futuro rey Alfonso VI durante su exilio.

El regalo de un rey: de manos árabes a cristianas

En 1085, tras la conquista de Toledo, Alfonso VI no olvidó la generosidad de Al-Mamún. Como muestra de gratitud, el monarca árabe donó Brihuega y su castillo al rey cristiano, quien a su vez los cedió a los arzobispos de Toledo. Esta donación marcaría el inicio de una nueva etapa dorada para la fortaleza, que pasaría de ser una simple atalaya militar a convertirse en un suntuoso palacio arzobispal.

La época dorada bajo el poder arzobispal

Rodrigo Jiménez de Rada: el gran transformador

Si hay un nombre indisociable de la historia del Castillo de Brihuega, ese es el de Rodrigo Jiménez de Rada, el célebre arzobispo de Toledo que gobernó la sede primada durante casi cuarenta años (1209-1247). Este navarro de origen noble, educado en Bolonia y París, no solo fue un hombre de iglesia: fue un estadista, un guerrero, un historiador y, sobre todo, un gran constructor.

Jiménez de Rada quedó prendado de la abundante vegetación, la caza, el clima benigno y la tranquilidad que reinaba en Brihuega. Decidido a convertir el castillo en un palacio de descanso digno de su posición, emprendió una ambiciosa ampliación en el siglo XIII que transformaría para siempre la fisonomía de la fortaleza.

La capilla gótica: una joya arquitectónica

Uno de los legados más preciosos de la época arzobispal es la capilla gótica del castillo, construida en el siglo XIII. Este templo de planta cuadrada y estructura poligonal de cinco lados representa uno de los ejemplos más exquisitos del gótico inicial en la región. Su ábside, con tres ventanales esbeltos y apuntados, permite que la luz natural cree un juego de luces y sombras que realza la atmósfera espiritual del lugar.

La capilla no es solo una obra arquitectónica: es un testimonio del refinamiento cultural que alcanzó el castillo bajo el mecenazgo arzobispal. Aquí se celebraban las ceremonias religiosas de la corte arzobispal, y sus muros fueron testigos de importantes decisiones que afectarían al destino de Castilla.

Arquitectura y características: una fortaleza única

El emplazamiento: la naturaleza como aliada defensiva

El Castillo de Brihuega debe su nombre «Peña Bermeja» al promontorio rocoso de tonalidad rojiza sobre el que se asienta. Esta roca, erosionada y socavada por pequeñas grutas naturales, proporcionaba una defensa natural casi inexpugnable. La fortaleza se alzaba sobre un barranco que la protegía por tres de sus lados, mientras que un profundo foso artificial, que el tiempo ha ido colmatando, la separaba del núcleo urbano.

Elementos defensivos y palatinos

La estructura del castillo combina magistralmente elementos defensivos y residenciales. Los muros, construidos en sillería de piedra caliza local, se adaptan perfectamente a las irregularidades del terreno rocoso. La distribución interior revela dos funciones claramente diferenciadas: las estancias inferiores servían como dependencias militares y de servicio, mientras que las superiores albergaban los aposentos palatinos.

En la parte baja se conservan las antiguas caballerizas, una dependencia especialmente notable con una larga bóveda de cañón construida en sillería que hoy alberga la capilla de la Veracruz, donde se custodian las imágenes que procesionan durante la Semana Santa briocense.

La iglesia de Santa María de la Peña: el corazón espiritual

Dentro del recinto del castillo se alza la iglesia de Santa María de la Peña, construida en el siglo XIII y considerada una de las obras más importantes del gótico de transición en toda la región. Este templo, que combina elementos románicos y góticos, ha sufrido diversas reformas a lo largo de su historia, pero conserva la majestuosidad que la convirtió en el centro espiritual de la villa.

Siglos de batallas y transformaciones

Testimonio de las grandes batallas españolas

La privilegiada situación estratégica del Castillo de Brihuega lo convirtió en protagonista de algunos de los episodios bélicos más decisivos de la historia de España. En 1710, durante la Guerra de Sucesión Española, la fortaleza fue escenario de la toma de Brihuega por las tropas de Felipe V, un acontecimiento que resultó determinante para el acceso de la dinastía borbónica al trono español.

Durante la Guerra de la Independencia (1808), el castillo sirvió como fortaleza para los destacamentos franceses que trataban de contener las incursiones de Juan Martín «El Empecinado», el célebre guerrillero que tanto daño causó a las tropas napoleónicas en esta región. Desgraciadamente, fueron precisamente los franceses quienes incendiaron el palacio arzobispal, destruyendo para siempre la decoración interior y el mobiliario que pudiera haber sobrevivido hasta entonces.

De palacio a presidio: los usos posteriores

Tras la Desamortización de Mendizábal en 1835, los bienes de la Iglesia pasaron al Estado, y el castillo comenzó a utilizarse como cementerio municipal, función que mantiene en la actualidad. Este cambio de uso, aunque pueda resultar poco romántico, ha contribuido paradójicamente a su conservación, al mantener el recinto cerrado y protegido.

El castillo hoy: patrimonio vivo en la Alcarria

Estado de conservación y proyectos de futuro

El Castillo de Brihuega se encuentra actualmente en un estado de conservación que despierta tanto admiración como preocupación. Si bien las murallas exteriores se mantienen en pie, la estructura interior presenta un peligroso estado de deterioro que ha obligado a las autoridades a desarrollar un ambicioso Plan Director para su consolidación y restauración.

El proyecto, que incluye el traslado del cementerio y la rehabilitación completa del conjunto, pretende crear un espacio museístico que permita conocer la verdadera magnitud histórica y artística de esta fortaleza medieval. La rehabilitación de los patios y jardines devolvería al castillo parte de su antigua gloria, salvando así el conjunto monumental más importante de Brihuega.

La inclusión en la Red Nacional de Patrimonio Histórico

Un hito importante en la historia reciente del Castillo de Brihuega ha sido su adhesión a la Red Nacional de Patrimonio Histórico, un reconocimiento que refuerza su valor patrimonial y turístico. Este nombramiento sitúa a la fortaleza briocense entre los castillos y palacios más destacados de España, un honor que reconoce siglos de historia y la necesidad de preservar este legado para las generaciones futuras.

Información práctica para visitantes

Horarios y precios de entrada

  • Temporada alta (julio-agosto): Lunes a domingo de 11:00h a 14:00h y de 17:00h a 20:00h
  • Temporada media (junio y septiembre): Martes a domingo y festivos de 11:00h a 14:00h y de 17:00h a 20:00h
  • Temporada baja (octubre-mayo): Sábados, domingos y festivos de 11:00h a 14:00h y de 16:00h a 18:00h

Precio de entrada individual: 2€ por persona Grupos de 15 a 50 personas: 30€ por grupo

Visitas guiadas

  • Horario: Sábados, domingos y festivos a las 12:00h
  • Duración: 2 horas
  • Precio: 6€ por persona (incluye entrada al castillo, Museo de la Historia e iglesias de San Miguel y San Simón)
  • Punto de encuentro: Oficina de Turismo, Plaza del Coso, 14
  • Reservas: [email protected] o tel. 949 280 442

Cómo llegar al Castillo de Brihuega

En coche desde Madrid: Tomar A-2 dirección Zaragoza, salida 73 hacia Brihuega (90 km, 1 hora aproximadamente)

En transporte público:

  • Autobús desde Madrid: Empresa Samar desde Estación Sur de Autobuses
  • Tren + autobús: Cercanías hasta Guadalajara, después autobús de la empresa Samar

Aparcamiento: Parking gratuito en el Parque de María Cristina y otros puntos disuasorios en el casco urbano

Mejores épocas para visitar

La primavera y el otoño ofrecen las condiciones más agradables para la visita, con temperaturas suaves que permiten disfrutar plenamente del entorno. El verano, especialmente julio, coincide con la espectacular floración de los campos de lavanda que rodean Brihuega, convirtiendo la visita en una experiencia inolvidable.

Duración recomendada y servicios

Duración mínima: 45 minutos para la visita básica al castillo Duración recomendada: 2-3 horas combinando castillo, centro histórico y alrededores

Servicios disponibles:

  • Oficina de Turismo con información y venta de productos locales
  • Restaurantes y bares en el casco histórico
  • Tiendas de artesanía y productos de la Alcarria
  • Acceso adaptado parcial (consultar disponibilidad)

Alojamiento recomendado cerca del castillo

Hotel Balneario Castilla Termal Brihuega: Establecimiento de lujo en la antigua Real Fábrica de Paños, ideal para una estancia de relax

Hostal-Restaurante Villa de Brihuega: Opción familiar con excelente relación calidad-precio y cocina tradicional

Casas rurales: Diversas opciones en el casco histórico y pedanías cercanas para una experiencia más auténtica

5 consejos imprescindibles para tu visita al Castillo de Brihuega

  • Combina la visita con los campos de lavanda (julio): La floración coincide con la época de mayor afluencia, pero merece la pena
  • Lleva calzado cómodo: El recinto tiene suelos irregulares y desniveles
  • Visita al atardecer: Las mejores vistas del valle del Tajuña se disfrutan con la luz dorada del ocaso
  • No te pierdas la iglesia de Santa María: Forma parte del conjunto del castillo y es una auténtica joya arquitectónica
  • Reserva tiempo para el Museo de la Historia: Ubicado en el antiguo convento de San José, complementa perfectamente la visita al castillo

Explorando los alrededores: la Alcarria en todo su esplendor

5 visitas imprescindibles cerca del Castillo de Brihuega

Campos de Lavanda (5 km): Los famosos campos que tiñen de morado la Alcarria cada julio, accesibles por la CM-2005

Real Fábrica de Paños (200 metros): Imponente edificio del siglo XVIII, ahora convertido en hotel balneario, con sus hermosos jardines versallescos

Cívica, la ciudad abandonada (12 km): Misterioso pueblo deshabitado con cuevas excavadas en la roca que despierta la imaginación de los visitantes

Cifuentes y su castillo (25 km): Villa medieval con un castillo del siglo XIV y un casco histórico perfectamente conservado

Sigüenza y su catedral-fortaleza (35 km): Una de las catedrales más espectaculares de España, con su imponente castillo convertido en Parador Nacional

El paisaje de la Alcarria: entre páramos y valles

Los alrededores del Castillo de Brihuega ofrecen algunos de los paisajes más bellos de la Alcarria. Los páramos calizos, surcados por valles verdes donde corren arroyos cristalinos, crean un mosaico natural de extraordinaria belleza. Los campos de lavanda han añadido en los últimos años una nueva dimensión cromática a este paisaje, convirtiendo a Brihuega en el destino de referencia para los amantes de la naturaleza y la fotografía.

Gastronomía medieval y productos de la Alcarria

La tradición culinaria de Brihuega conserva sabores que se remontan a la época medieval. Los cordero asado, preparado según recetas tradicionales en los hornos de leña locales, compite con las migas alcarreñas como plato estrella de la región. No pueden faltar en la mesa los productos derivados de la miel de la Alcarria, con Denominación de Origen, y el queso manchego, que aquí se elabora siguiendo métodos ancestrales.

Festivales y celebraciones vinculadas al castillo

El Festival de la Lavanda, celebrado cada julio, ha convertido a Brihuega en un punto de referencia cultural. Este evento, que combina música, artesanía y gastronomía, tiene como telón de fondo el castillo iluminado, creando una atmósfera mágica que transporta a los visitantes a épocas pasadas.

Los encierros de Brihuega, segundos más antiguos de España (siglo XVI), se celebran el 16 de agosto y han sido declarados de Interés Turístico Regional. La proximidad del castillo a la plaza de toros «La Muralla» permite disfrutar de esta tradición centenaria con la fortaleza medieval como protagonista del paisaje urbano.

Itinerario de un día: castillo y alrededores

  • 9:00-10:00: Llegada y desayuno en el centro histórico
  • 10:00-11:30: Paseo por las murallas medievales y visita exterior al castillo
  • 11:30-13:00: Visita interior del Castillo de Brihuega y la iglesia de Santa María
  • 13:00-14:30: Museo de la Historia de Brihuega (antiguo convento de San José)
  • 14:30-16:00: Almuerzo en restaurante local
  • 16:00-17:30: Visita a los campos de lavanda (temporada) o jardines de la Real Fábrica
  • 17:30-18:30: Paseo por el casco histórico y compras en tiendas de artesanía
  • 18:30-19:30: Atardecer desde los miradores del castillo con vistas al valle del Tajuña

Curiosidades y datos sorprendentes

10 datos fascinantes que no conocías sobre el Castillo de Brihuega

  1. Hospitalidad real: El futuro Alfonso VI vivió exiliado en este castillo como huésped de Al-Mamún antes de convertirse en rey de Castilla
  2. Biblioteca perdida: Rodrigo Jiménez de Rada donó su valiosa biblioteca personal al monasterio de Santa María de Huerta, que se perdió en un incendio
  3. Cementerio único: Es uno de los pocos castillos españoles que mantiene un cementerio en su patio de armas desde 1835
  4. Piedra bermeja: El color rojizo de la roca se debe a la presencia de óxidos de hierro en la piedra caliza local
  5. Capilla subterránea: Las antiguas caballerizas del castillo albergan ahora una capilla donde se guardan las imágenes de Semana Santa
  6. Protección histórica: Fue uno de los primeros castillos españoles en recibir protección oficial mediante decreto de Franco en 1949
  7. Residencia de escritores: La antigua Escuela de Gramáticos del castillo fue residencia de Margarita de Pedroso, amor platónico de Juan Ramón Jiménez
  8. Batalla decisiva: La toma del castillo por Felipe V en 1710 fue clave para el establecimiento de la dinastía borbónica en España
  9. Guerrillero ilustre: Juan Martín «El Empecinado» utilizó los alrededores del castillo como base de operaciones contra los franceses
  10. Patrimonio nacional: Su reciente adhesión a la Red Nacional de Patrimonio Histórico lo sitúa entre los castillos más importantes de España

Reflexión final: preservando la historia para el futuro

Caminar por los muros del Castillo de Brihuega es emprender un viaje en el tiempo que nos conecta con más de mil años de historia española. Cada piedra de sus muros ha sido testigo de momentos decisivos: desde las intrigas de los reyes taifas hasta las batallas que definieron el destino de nuestro país.

La responsabilidad de preservar este patrimonio trasciende lo meramente arquitectónico. El Castillo de Brihuega es un libro abierto sobre la evolución de nuestra civilización, un testimonio pétreo de la convivencia de culturas, del poder de la iglesia medieval, de las transformaciones políticas y sociales que han modelado España.

Visitarlo no es solo un acto de turismo cultural: es un acto de memoria histórica que nos ayuda a comprender de dónde venimos y hacia dónde vamos. En una época de cambios vertiginosos, espacios como este nos recuerdan la importancia de las raíces, del legado que hemos heredado y de nuestra responsabilidad para transmitirlo a las futuras generaciones.

El Castillo de Brihuega nos espera, majestuoso en su peña bermeja, dominando el valle como lo ha hecho durante siglos. Es hora de que descubramos sus secretos, sus leyendas y su belleza. Es hora de que permitamos que su historia se convierta en parte de la nuestra.


Preguntas frecuentes sobre el Castillo de Brihuega

¿Se puede subir a las torres del castillo?

Actualmente, por motivos de seguridad, no se permite el acceso a las torres ni a algunas zonas en estado de deterioro. Las visitas se limitan a las zonas consolidadas y seguras del recinto.

¿El castillo está abierto todo el año?

Sí, pero los horarios varían según la temporada. En invierno solo abre fines de semana y festivos, mientras que en verano permanece abierto todos los días.

¿Se permiten bodas o eventos privados en el castillo?

No, debido a que el recinto interior funciona como cementerio municipal. Sin embargo, los jardines exteriores y espacios próximos pueden utilizarse para ciertos eventos previa autorización.

¿Cuánto tiempo se necesita para ver bien el castillo?

Una visita completa, incluyendo la iglesia de Santa María y el Museo de la Historia, requiere entre 2 y 3 horas. Si solo se visita el castillo, 45 minutos son suficientes.

¿Hay visitas nocturnas especiales?

Durante el Festival de la Lavanda (julio) y en fechas especiales se organizan visitas nocturnas con iluminación especial, pero no hay un programa regular de visitas nocturnas.

¿El acceso es apto para personas con movilidad reducida?

El acceso presenta ciertas dificultades debido a las características del terreno y la arquitectura medieval. Se recomienda consultar previamente con la oficina de turismo sobre las zonas accesibles.

¿Se puede combinar la visita con los campos de lavanda?

Absolutamente. Durante julio, la visita combinada del castillo y los campos de lavanda es una de las experiencias más recomendadas. Los campos están a solo 5 km del centro histórico.

Fotografía por 2008dago21

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