Enclavado estratégicamente en el camino natural que asciende desde Aragón a través del río Mesa hacia el centro del Señorío de Molina, se encuentra el Castillo de Estables, conocido también como Castillo de Malasombra. Esta fortaleza, cuyo origen se remonta al siglo XII, ha sido testigo de innumerables acontecimientos históricos y ha dejado una huella imborrable en la provincia de Guadalajara, en España. A pesar de ser una de las fortificaciones menos conocidas, el Castillo de Estables ofrece un encanto singular tanto desde el punto de vista patrimonial como desde el histórico.
Historia y leyendas
El Castillo de Estables fue inicialmente construido como un torreón de vigía en la primera mitad del siglo XII, formando parte de las primitivas fortalezas defensivas del independiente Señorío molinés. En el siglo XV, durante la repoblación del territorio, el conde de Medinaceli ordenó la reparación y reconstrucción del castillo para reforzar la frontera con Aragón. Gabriel de Ureña, enviado por los Medinaceli, llevó a cabo la reconstrucción con una reputación despótica, obligando a los vecinos a contribuir con materiales y mano de obra, incluso derribando las casas de los labradores para obtener las piedras necesarias. Este episodio infame en la historia de la construcción del castillo es la razón por la que se le conoce como el Castillo de la Malasombra.
La fortaleza fue escenario de luchas y conflictos entre los señores locales y los monarcas castellanos. Durante el siglo XV, el Común de Villa y Tierra de Molina solicitó repetidamente que el castillo y el pueblo de Estables fueran devueltos a su control. Finalmente, en el año 1481, tras enfrentamientos entre las gentes del Común de Molina y el alcaide nombrado por los Medinaceli, Estables volvió a manos del Común molinés, donde permaneció durante siglos.
Arquitectura y características
El Castillo de Estables es una fortaleza de planta cuadrada, construida con sólida mampostería revestida de sillarejo. Presenta refuerzos en las esquinas mediante torres circulares y una torre del homenaje de planta cuadrada que cierra el recinto. La entrada principal, flanqueada por una torre y un garitón, se encuentra en el nordeste. En su apogeo, el castillo contaba con tres alturas, aunque en la actualidad su interior se encuentra vacío. Poseyó un foso, ahora cegado, y no llegó a tener una barbacana exterior debido a la proximidad de las casas del pueblo.
El diseño del Castillo de Estables revela su función defensiva, teniendo en cuenta la artillería de la época. Aunque no se alza a gran altura, sus sólidos muros y torres demuestran su resistencia frente a los embates enemigos. Un detalle destacado es la base de la torre vigía, de forma redondeada, junto a la puerta de entrada, que presenta una ornamentación tallada en piedra de estilo gótico tardío.
A lo largo de los años, el Castillo de Estables ha sufrido diversas modificaciones y deterioros. Durante el siglo XIX, fue abandonado y utilizado como cantera para la construcción de viviendas en el pueblo. Afortunadamente, en la década de 1970, se iniciaron labores de restauración para preservar este valioso patrimonio histórico.
Hoy en día, el Castillo de Estables se encuentra abierto al público y es posible recorrer sus antiguas estancias, subir a las torres y disfrutar de las impresionantes vistas panorámicas del entorno. Además, se organizan visitas guiadas que permiten adentrarse en la historia y las leyendas que rodean a esta fortaleza.
En cuanto a las leyendas, el Castillo de Estables tiene una fama especialmente tenebrosa. Se dice que está habitado por el espíritu de Gabriel de Ureña, el despiadado constructor que impuso su voluntad sobre los lugareños. Se cuenta que su sombra malévola aún deambula por las estancias del castillo, y que durante las noches de luna llena se escuchan lamentos y susurros provenientes de sus muros. Estas historias de misterio y apariciones fantasmales han contribuido a alimentar la leyenda negra del Castillo de Malasombra.
El Castillo de Estables, con su historia fascinante y sus leyendas intrigantes, es un destino imperdible para los amantes de la arquitectura medieval y los aficionados al misterio. Su imponente presencia y su entorno pintoresco lo convierten en un lugar único que transporta a sus visitantes a tiempos pasados llenos de intriga y valentía.
En conclusión, el Castillo de Estables, conocido también como Castillo de Malasombra, es una joya histórica que ha resistido el paso del tiempo y guarda en sus muros siglos de historia y leyendas. Su arquitectura defensiva, su ubicación estratégica y su aura de misterio lo convierten en un lugar fascinante para explorar. Visitar este castillo es sumergirse en un viaje a través del tiempo y descubrir los secretos que guarda en su interior.
Fotografía cortesía de Diego Delso, CC BY-SA 4.0, via Wikimedia Commons