Castillo de Galisteo

El Castillo de Galisteo, situado en la localidad homónima en la provincia de Cáceres, es una impresionante fortaleza medieval con orígenes que se remontan al siglo XIII. Estratégicamente ubicado a unos ochenta kilómetros de la capital provincial, Cáceres, este castillo defensivo se encuentra a medio camino entre las ciudades de Plasencia y Coria, destacando como uno de los principales puntos de interés en la comunidad autónoma de Extremadura, España.

La historia de Galisteo se remonta a la época romana y árabe, pero fue durante el siglo XIII que vivió un período de esplendor como la villa capital del Señorío de Galisteo. Este señorío incluía aldeas cercanas como Pozuelo de Zarzón, Guijo de Galisteo, Montehermoso y Carcaboso. En aquel entonces, Galisteo se convirtió en un centro importante y próspero de la región, gracias a la fertilidad de sus tierras de regadío, impulsada por el embalse de Gabriel y Galán.

Las murallas de Galisteo son una de las características más destacadas de esta localidad histórica. Construidas con canto rodado del cercano río Jerte, presentan un trazado irregular adaptado a la topografía de la meseta donde se asienta el castillo. Las almenas rematadas en forma piramidal y las puertas defensivas, como la de Santa María y la del Rey, son elementos notables de estas murallas medievales. La puerta de Santa María, situada frente a la iglesia, combina arcos de granito y ladrillo, con una estructura conocida como «buhedera». Otra puerta, la «del Rey», destaca por su amplio lienzo de muralla y por el escudo de los Manriques de Lara, aunque desgastado por el paso del tiempo.

El Castillo de Galisteo, originalmente una fortaleza palaciega, fue concedido en el año 1429 por Juan II a don García Fernández Manrique, Conde de Osorno. Actualmente, solo se conserva la torre del siglo XV y la portada del palacio del siglo XVI, que exhiben elementos defensivos de la época, como matacanes. García Fernández Manrique de Lara y Toledo, Conde de Osorno y primer duque de Galisteo, fue una figura destacada durante el reinado de Carlos V y dejó su huella en Galisteo a través de varias obras, como el puente sobre el río Jerte y la fortificación de la iglesia.

Hoy en día, el Castillo de Galisteo es propiedad del Ayuntamiento y se utiliza como depósito de agua. A pesar de los cambios sufridos a lo largo del tiempo, este castillo medieval sigue siendo una atracción cautivadora para los visitantes. A través de sus vestigios, podemos admirar su estructura de sillería, su planta rectangular y la torre del homenaje cuadrada con sus tres pisos y terraza, que aún conserva los matacanes en cada frente.

El Castillo de Galisteo y su entorno forman un conjunto histórico artístico protegido, bajo la ley española de patrimonio histórico. Con acceso libre, este tesoro medieval invita a los visitantes a sumergirse en la historia de la región y a contemplar la belleza y la majestuosidad de este legado arquitectónico.

En resumen, el Castillo de Galisteo es un testigo vivo del pasado medieval de la región de Extremadura. Su arquitectura defensiva, las murallas y la torre del homenaje son testimonios impresionantes de la historia y la importancia estratégica de Galisteo en épocas pasadas. Con su ubicación privilegiada y su encanto medieval, este castillo es una visita obligada para aquellos que deseen explorar el patrimonio histórico de España y sumergirse en la riqueza cultural de la región extremeña.

Quizá te interese

Galisteo, un encantador municipio situado en la provincia de Cáceres, en la comunidad autónoma de Extremadura, España. En este rincón histórico, donde el pasado y la belleza se entrelazan, se encuentra el imponente Castillo de Galisteo. Este tesoro medieval nos invita a adentrarnos en una travesía fascinante a través de los siglos

Sin embargo, el castillo no es la única joya que este lugar tiene para ofrecer. Descubre una lista de cosas que harán de tu visita a Galisteo una experiencia inolvidable. Desde su emblemática Picota hasta su rica gastronomía local y los impresionantes paisajes naturales que lo rodean, hay algo para todos los gustos en esta cautivadora localidad llena de historia y encanto. ¡Prepárate para descubrir las maravillas de Galisteo!

  1. La Picota: Junto al castillo, se encuentra una estructura conocida como «La Picota». Esta columna de piedra, típica de la época medieval, servía como símbolo de jurisdicción y justicia. Era utilizada para exponer públicamente a los reos y como lugar de ejecución de penas.
  2. Festividades y eventos: Galisteo es conocido por sus festividades tradicionales, como la Semana Santa, durante la cual se llevan a cabo procesiones religiosas. También se celebran eventos culturales, como el Festival de Teatro Clásico de Galisteo, que ofrece representaciones teatrales al aire libre en el entorno histórico del castillo y las murallas.
  3. Rutas turísticas: La localidad de Galisteo ofrece varias rutas turísticas que permiten explorar tanto el castillo como otros puntos de interés en la zona. Estas rutas incluyen visitas a la iglesia parroquial de Santa María, la Casa de las Conchas y el Museo Etnográfico.
  4. Gastronomía local: Además de su patrimonio histórico, Galisteo también es conocido por su rica gastronomía. Los visitantes pueden disfrutar de platos tradicionales extremeños, como el cordero segureño, la caldereta de cabrito, las migas extremeñas y el famoso queso de la región.
  5. Entorno natural: Galisteo se encuentra en un entorno natural privilegiado, rodeado de paisajes de gran belleza. Los amantes de la naturaleza pueden aprovechar para realizar excursiones y actividades al aire libre en los alrededores, como caminatas por la Sierra de San Bernabé o visitas al embalse de Gabriel y Galán.

Estos datos adicionales resaltan aspectos culturales, tradiciones y la conexión con la naturaleza que hacen del Castillo de Galisteo un lugar aún más atractivo para los visitantes.

Fotografía cortesía de GFreihalter, CC BY-SA 3.0, via Wikimedia Commons

0 Shares:
Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *