Enclavado en lo alto de un cerro que domina la pintoresca localidad de Gumiel de Izán, en la comarca de la Ribera del Duero, se alzan los vestigios de lo que alguna vez fue una imponente fortaleza medieval: el Castillo de Gumiel de Izán, también conocido como Castillo de Villanueva. Aunque hoy solo quedan algunos cimientos, el lugar conserva una atmósfera cargada de historia y misterio que invita a los viajeros a imaginar las antiguas batallas y disputas que tuvieron lugar entre sus muros.
Este castillo, del que se tienen referencias históricas desde el siglo XV, es un ejemplo perfecto de la agitación política y militar que caracterizó a la Edad Media en España. Su ubicación estratégica y su robusta construcción lo convirtieron en un punto clave de control durante los conflictos entre nobles. A través de las páginas de Castillos del Olvido, nos sumergimos en las ruinas de esta majestuosa fortaleza para descubrir su historia, su arquitectura y el entorno que lo rodea, transportándonos a una época donde el poder se medía en castillos y batallas.
Gumiel de Izán no es solo un punto de interés para los amantes de la historia, sino también para aquellos que buscan disfrutar de los placeres de la vida, como su renombrada producción vinícola. Pero hoy, nos centraremos en desentrañar los secretos de su castillo y lo que aún puede ofrecer a los visitantes que se aventuren a explorar este rincón de la Ribera del Duero.
Historia del Castillo de Gumiel de Izán
El Castillo de Gumiel de Izán tiene un pasado tan turbulento como fascinante. Se cree que su origen puede remontarse a una fundación musulmana, dado que el nombre «Hizán» aparece en antiguas referencias, aunque la historia documentada del castillo comienza realmente en el siglo XV. Durante esta época, la fortaleza fue testigo de las violentas luchas entre familias nobles que disputaban su posesión. Los Avellaneda, los duques de Osuna y los condes de Ureña son solo algunas de las ilustres casas que tuvieron el control de este estratégico enclave.
El castillo fue fortalecido en varias ocasiones, especialmente durante los periodos de mayor conflicto. Uno de los episodios más destacados ocurrió en el siglo XV, cuando los condes de Denia y Ureña fortificaron el castillo, creando defensas adicionales dentro y fuera de la fortaleza. A finales del siglo XVIII, el castillo aún se encontraba en buen estado, pero no mucho después comenzó su inexorable declive, dejando tras de sí solo los cimientos que hoy pueden ser visitados.
La construcción del castillo
Aunque lo que queda hoy del Castillo de Gumiel de Izán son solo vestigios, su estructura original debió de ser imponente. Los restos actuales, que alcanzan apenas un metro de altura, nos dan pistas sobre la magnitud de esta fortaleza. Las dimensiones de los lados, que miden 16,25 por 15,25 metros, y la base de casi cuatro metros de grosor, sugieren una construcción robusta pensada para resistir asedios y ataques prolongados.
La base de los muros fue construida con buen sillar, una técnica que destaca por la calidad y regularidad de las piedras utilizadas, mientras que el sillarejo comienza a partir de medio metro del suelo, lo que indica un cambio en las técnicas constructivas conforme se alzaban los muros. El interior del castillo estaba relleno de cal y canto, lo que le confería una mayor solidez. Aunque el acceso actual al castillo no corresponde a la puerta original, se cree que esta se encontraba a cierta altura, lo que era común en las fortalezas medievales para dificultar el acceso de los atacantes.
Actividades y experiencias en el castillo
Visitar el Castillo de Gumiel de Izán es sumergirse en la historia medieval de Castilla y León. Aunque solo quedan los cimientos, el lugar ofrece una experiencia única para los amantes de la historia y la arqueología. Pasear entre las ruinas permite a los visitantes imaginar la vida en el castillo durante su apogeo, desde los preparativos para la defensa hasta la vida cotidiana de sus habitantes.
Para quienes buscan una experiencia más activa, la zona es ideal para rutas de senderismo que permiten explorar el entorno natural que rodea el castillo. Estas rutas ofrecen vistas panorámicas de los viñedos de la Ribera del Duero y de la propia localidad de Gumiel de Izán, haciendo de la visita una experiencia que combina historia, naturaleza y cultura.
Qué ver en los alrededores
Más allá del castillo, Gumiel de Izán es un lugar que merece ser explorado en su totalidad. La iglesia de Santa María es una joya arquitectónica que no puede pasarse por alto. Este monumento gótico, con su impresionante fachada y escalinatas barrocas, está declarado Bien de Interés Cultural y es un testimonio del rico patrimonio histórico y religioso de la región.
A las afueras del casco urbano, las ermitas de Santo Cristo de Revecha y de la Virgen del Río también son puntos de interés destacados. Estas ermitas, vinculadas históricamente al cercano monasterio cisterciense de San Pedro, son un ejemplo del profundo fervor religioso que ha caracterizado a la región a lo largo de los siglos. Además, para los amantes del vino, una visita a las bodegas locales para degustar los famosos vinos de la Ribera del Duero es una experiencia obligatoria.
Preguntas frecuentes sobre el Castillo de Gumiel de Izán
En Castillos del Olvido, nos dedicamos a resolver las dudas más comunes de nuestros lectores. A continuación, respondemos algunas de las preguntas frecuentes sobre el Castillo de Gumiel de Izán:
La primavera y el otoño son las mejores estaciones para visitar el castillo, ya que el clima es más templado y los paisajes están en su máximo esplendor.
Actualmente, no hay visitas guiadas oficiales al castillo, pero la visita es libre y se pueden encontrar guías locales que ofrecen tours personalizados por la zona.
No, la visita al Castillo de Gumiel de Izán es gratuita, ya que es de acceso libre.
Dado el estado de las ruinas y la ubicación en un cerro, el acceso al castillo puede ser complicado para personas con movilidad reducida.
Además de visitar el castillo, los viajeros pueden explorar la iglesia de Santa María, las ermitas cercanas, y disfrutar de una degustación de vinos en las bodegas locales.
Un final que inspira nuevas aventuras
El Castillo de Gumiel de Izán es mucho más que un conjunto de ruinas; es un portal a una época de caballeros y señores feudales, de estrategias militares y pasiones desbordadas. Aunque hoy solo podemos ver los cimientos, estos nos cuentan una historia rica en detalles que merece ser explorada y valorada.
A medida que concluimos nuestra visita a este enigmático castillo, recordemos que Castillos del Olvido siempre está en la búsqueda de nuevas joyas medievales que descubrir. Así que, ¡hasta la próxima aventura! Sigamos explorando juntos los rincones más fascinantes y olvidados de nuestra historia.
Foto © castillosnet