Castillo de Úrbel

Castillo de Úrbel

En lo alto de un cónico peñasco calizo, desafiando al tiempo y a las inclemencias, se alza una de las fortalezas más fascinantes de la provincia de Burgos: el Castillo de Úrbel. Esta imponente atalaya, que domina con autoridad el valle del río Úrbel desde hace más de mil años, es mucho más que un simple conjunto de ruinas medievales. Es un testigo silencioso de las luchas fronterizas entre reinos, un símbolo de la expansión castellana y, hoy en día, uno de los tesoros patrimoniales más impresionantes del Geoparque Las Loras.

El Castillo de Úrbel no es una fortaleza cualquiera. Su ubicación estratégica y su dramática silueta pentagonal lo convierten en un hito visual que define el paisaje de toda la comarca del Tozo. Desde sus almenas, aún intactas después de siglos, se contempla un horizonte que abarca las estribaciones de la Cordillera Cantábrica y los páramos calizos que caracterizan esta región única de Castilla y León.

La historia épica del Castillo de Úrbel

Los orígenes: centinela de la frontera castellana

La historia del Castillo de Úrbel comienza en los albores del siglo IX, cuando los primeros condes castellanos iniciaron su expansión hacia el sur desde la Cordillera Cantábrica. Según los registros históricos, el castillo original fue levantado durante la época de expansión del condado castellano, posiblemente por pobladores vascones y cántabros que se aventuraron a establecerse en estas tierras disputadas.

El alfoz de La Piedra, documentado ya en 1029, incluía dos castillos estratégicos: La Piedra y Úrbel. Ambas fortalezas tenían una misión crucial: cerrar la penetración enemiga en el curso alto del río Úrbel y formar una línea defensiva junto con otros castillos cercanos como el desaparecido castillo de Peña Amaya y el de Ubierna.

La época de las fronteras cambiantes (siglos X-XI)

El destino del Castillo de Úrbel quedó marcado por uno de los episodios más dramáticos de la historia medieval castellana. En 1028, el asesinato del conde García Sánchez de Castilla provocó que el condado pasara a manos de Sancho III el Mayor, rey de Navarra, quien había contraído matrimonio con Mayor de Castilla, hermana del conde asesinado.

A la muerte de Sancho III en 1035, las fronteras se modificaron drásticamente, situando la línea divisoria entre Castilla y Navarra precisamente en Úrbel. Durante casi dos décadas, el castillo se convirtió en una fortaleza fronteriza de primera magnitud, testigo de las tensiones constantes entre ambos reinos.

La situación cambió definitivamente en 1054, tras la batalla de Atapuerca. Diego Laínez, padre del legendario Cid Campeador, incorporó definitivamente el castillo y sus territorios a Castilla. Este momento marca el inicio de la verdadera edad dorada de la fortaleza como bastión castellano.

El control de las cañadas mesteñas

Una vez consolidado el dominio castellano, el Castillo de Úrbel adquirió una nueva función estratégica: el control de las rutas ganaderas. Su posición dominante permitía vigilar y proteger una de las cañadas más importantes del Honrado Concejo de la Mesta, la que ascendía desde la Sierra de Neila hasta el páramo de Masa y el alto Tozo.

Los abundantes pastos de los páramos circundantes atrajeron a los rebaños trashumantes, convirtiendo la zona en un área de gran importancia económica. La fortaleza, bajo el control de la Orden de Santiago, garantizaba la seguridad de estos rebaños y de las actividades comerciales asociadas.

La reconstrucción de los Zúñiga (siglos XIV-XV)

Aunque el castillo original databa del siglo XI, los restos que podemos contemplar hoy corresponden a una ambiciosa reconstrucción llevada a cabo por la familia Zúñiga entre finales del siglo XIV y principios del XV. Esta poderosa estirpe nobiliaria, que ejerció la alcaidía de la fortaleza, emprendió una transformación completa del castillo, dotándolo de las características góticas que lo definen en la actualidad.

La reconstrucción de los Zúñiga no fue meramente funcional, sino que buscó crear una fortaleza que fuera tanto un símbolo de poder como una residencia digna de su rango nobiliario. La torre pentagonal alargada, con su característica forma de diamante, es el resultado de esta época dorada de la arquitectura militar castellana.

Episodios históricos memorables

A lo largo de su historia, el Castillo de Úrbel fue testigo de numerosos episodios significativos. En 1188, Alfonso VIII llegó a incluir el castillo entre las propiedades que ofreció como dote para el matrimonio con el hijo del emperador de Alemania, lo que demuestra la importancia que se le otorgaba a esta fortaleza.

La fortaleza también jugó un papel en los complejos entramados políticos de la Castilla bajomedieval. Los enfrentamientos entre el castillo y el concejo de la ciudad fueron frecuentes durante el período de dominio de los Zúñiga, culminando durante las guerras entre Isabel la Católica y Juana la Beltraneja.

Arquitectura excepcional: una fortaleza adaptada al terreno

La torre pentagonal: una joya de la ingeniería medieval

La característica más distintiva del Castillo de Úrbel es, sin duda, su extraordinaria torre pentagonal alargada. Esta estructura, que recuerda la forma de un diamante visto desde arriba, representa una solución arquitectónica única, perfectamente adaptada a las limitaciones y posibilidades del estrecho espacio rocoso en el que se asienta.

La torre, construida en estilo gótico, presenta unas dimensiones extraordinariamente alargadas que maximizan el aprovechamiento del peñasco. Sus muros, elaborados con sillería de caliza local en la parte inferior y completados con mampostería en las zonas superiores, aún conservan almenas rematadas en forma triangular, un detalle arquitectónico que añade elegancia y funcionalidad defensiva a la estructura.

Elementos defensivos y funcionales

La torre conserva evidencias de haber tenido un primer piso cubierto, del cual aún se pueden apreciar en las caras este y oeste dos portezuelas que demuestran la existencia de cadalsos o estructuras defensivas voladizas. Estos elementos permitían a los defensores proteger la base de la torre mediante tiro vertical.

La puerta principal de la torre, situada en el lado sur, fue desmontada en épocas posteriores, probablemente para aprovechar los sillares labrados en forma de arco para construcciones en el pueblo. Sin embargo, aún se conservan dos arcos apuntados que iluminaban el desaparecido piso superior, así como varias saeteras estratégicamente distribuidas para la defensa.

El sistema defensivo completo

El Castillo de Úrbel no se limitaba únicamente a la torre principal. El conjunto incluía un complejo sistema defensivo adaptado a la geografía del terreno. A unos ocho metros por debajo de la torre principal se encuentra una terraza amurallada que funcionaba como patio de armas y área de servicios.

En esta terraza se localizan los restos de un aljibe, elemento fundamental para el abastecimiento de agua de la guarnición, así como los vestigios de una empinada escalera que constituía el acceso principal al castillo. La zona más practicable del promontorio está reforzada por un pequeño antemuro que defendía la entrada principal.

Técnicas constructivas y materiales

La construcción del castillo demuestra un profundo conocimiento de las técnicas de fortificación de la época. Los constructores aprovecharon magistralmente las características naturales del peñasco, integrando la roca viva como parte del sistema defensivo. La adaptación al terreno es tan perfecta que resulta difícil determinar dónde termina la roca natural y dónde comienza la construcción humana.

Los materiales utilizados proceden mayoritariamente de canteras locales, lo que garantizaba tanto la disponibilidad como la perfecta integración visual con el entorno. La caliza empleada presenta una notable durabilidad, como demuestra el excelente estado de conservación de muchos elementos después de más de quinientos años.

Estado de conservación actual

Hoy en día, el Castillo de Úrbel se encuentra en un estado de ruina progresiva pero estabilizada. La torre principal conserva su estructura esencial y gran parte de sus elementos decorativos y defensivos. Las murallas del recinto inferior presentan un estado más deteriorado, aunque aún permiten comprender la organización espacial del conjunto.

El castillo está protegido por la Declaración genérica del Decreto de 22 de abril de 1949 y por la Ley 16/1985 sobre el Patrimonio Histórico Español. Es propiedad del Ayuntamiento de Úrbel del Castillo, que se encarga de su mantenimiento básico y conservación.

El castillo en la actualidad: un tesoro por descubrir

Acceso y visita libre

El Castillo de Úrbel es accesible libremente durante todo el año, sin horarios restringidos ni tasas de entrada. Esta política de acceso abierto permite a los visitantes disfrutar de la fortaleza en cualquier momento, incluso durante las horas doradas del amanecer o atardecer, cuando la luz realza la belleza dramática del conjunto.

La visita es autoguiada, lo que permite a cada visitante explorar el castillo a su propio ritmo y según sus intereses particulares. No obstante, se recomienda encarecidamente informarse previamente sobre la historia y características del castillo para aprovechar al máximo la experiencia.

La experiencia de la visita

Subir hasta el Castillo de Úrbel es toda una aventura en sí misma. El sendero de acceso comienza en la confluencia de la travesía Real y la calle de San Esteban, cerca de la iglesia parroquial de Nuestra Señora de las Candelas. La subida, aunque empinada, recompensa con creces el esfuerzo físico.

Durante el ascenso, los visitantes pueden apreciar cómo cambia gradualmente la perspectiva del valle y del pueblo. Las vistas se van ampliando progresivamente hasta ofrecer, desde las almenas de la torre, una panorámica excepcional que abarca toda la comarca del Tozo y las estribaciones del Geoparque Las Loras.

Precauciones y recomendaciones de seguridad

El tramo final del acceso al castillo es especialmente rocoso y empinado, por lo que se debe extremar la precaución, especialmente en condiciones de humedad o viento. Se recomienda encarecidamente:

  • Utilizar calzado con suela antideslizante
  • Evitar la visita en condiciones meteorológicas adversas
  • Supervisar especialmente a niños y personas mayores
  • Llevar agua, especialmente en épocas de calor
  • Respetar las estructuras históricas y no trepar por los muros

El castillo como mirador natural

Una de las experiencias más impactantes de la visita al Castillo de Úrbel es contemplar el paisaje desde sus almenas. La atalaya natural ofrece vistas de 360 grados que incluyen:

  • El valle del río Úrbel con su característica vegetación de ribera
  • Los páramos calizos del Geoparque Las Loras
  • El caserío de Úrbel del Castillo a los pies del promontorio
  • Las elevaciones que marcan el horizonte hacia la Cordillera Cantábrica
  • Los campos de cultivo que se extienden por la llanura

Información práctica para visitantes

Cómo llegar al Castillo de Úrbel

En vehículo particular desde Burgos:

  • Tomar la A-73 dirección Aguilar de Campoo
  • Poco antes de Ubierna, la autopista se convierte en la carretera N-627
  • Continuar hasta pasar muy cerca de Montorio
  • Después de cruzar Quintana del Pino, se distingue ya la silueta del castillo
  • Distancia total: 40 kilómetros (aproximadamente 32 minutos)

En transporte público:

  • Servicio de autobús Autocares Duque desde Burgos
  • Frecuencia: 5 veces por semana (lunes, miércoles, jueves, viernes y domingo)
  • Duración del trayecto: 52 minutos
  • El pueblo cuenta con servicio de bibliobus en la línea 10

Desde otras ciudades cercanas:

  • Santander: 120 km por A-67 y N-627
  • Palencia: 85 km por A-67 y N-627
  • Aguilar de Campoo: 25 km por N-627

Mejores épocas para visitar

Primavera (marzo-mayo): La época ideal para la visita. Temperaturas suaves, vegetación en pleno desarrollo y excelente visibilidad. Los campos de cultivo ofrecen un espectáculo cromático excepcional.

Verano (junio-agosto): Días largos y buena visibilidad, aunque las temperaturas pueden ser elevadas durante las horas centrales. Recomendable la visita temprano por la mañana o al atardecer.

Otoño (septiembre-noviembre): Temperaturas agradables y colores espectaculares en la vegetación. Época excelente para la fotografía del paisaje.

Invierno (diciembre-febrero): Visitas más esporádicas debido a las condiciones meteorológicas, pero la nieve puede ofrecer vistas excepcionales del castillo.

Duración recomendada de la visita

  • Visita básica: 45 minutos a 1 hora
  • Visita completa con fotografía: 1,5 a 2 horas
  • Visita con senderismo por los alrededores: 3 a 4 horas

Servicios disponibles

En Úrbel del Castillo:

  • No hay servicios turísticos específicos en el pueblo
  • Servicios básicos limitados (sin tiendas ni restaurantes)
  • Único bar local con horarios restringidos

Servicios más cercanos (Villadiego, 15 km):

  • Restaurantes y bares
  • Tiendas de alimentación y farmacias
  • Centro de Recepción de Visitantes del Geoparque Las Loras
  • Servicios bancarios básicos

Alojamiento cercano recomendado

Posada Molino del Canto (Basconcillos del Tozo, 20 km)

  • Hotel rural de calidad superior en entorno natural
  • Especializado en turismo ornitológico y de naturaleza
  • Precio aproximado: 80-120€/noche

Hotel Villa de Aguilar (Aguilar de Campoo, 25 km)

  • Hotel de 3 estrellas en el centro histórico
  • Precio aproximado: 60-80€/noche
  • Buena base para explorar el Geoparque Las Loras

Casa Rural El Refugio (Huérmeces, 8 km)

  • Alojamiento rural tradicional
  • Ambiente familiar y precios económicos
  • Precio aproximado: 45-65€/noche

5 consejos imprescindibles para tu visita al Castillo de Úrbel

Planifica la subida: Lleva calzado adecuado y agua suficiente, especialmente en verano

Mejor momento del día: Las primeras horas de la mañana o el atardecer ofrecen la mejor luz para fotografías

Respeta el patrimonio: No toques ni te apoyes en las estructuras históricas del castillo

Combina con el pueblo: Visita también la iglesia de Nuestra Señora de las Candelas y pasea por el casco urbano

Consulta la meteorología: Evita los días de viento fuerte o lluvia por razones de seguridad

Explorando los alrededores: un territorio de leyenda

El encanto de Úrbel del Castillo

El pueblo que da nombre al castillo es, en sí mismo, una joya del patrimonio rural castellano. Sus casas de piedra con pocos vanos, perfectamente integradas en el paisaje, conservan la esencia de la arquitectura tradicional de la comarca del Tozo. El caserío, presidido por el elevado peñasco del castillo, ofrece instantáneas de gran belleza en cada rincón.

La iglesia parroquial de Nuestra Señora de las Candelas merece una visita detenida. Este templo, construido en sillarejo, presenta nave única con ábside recto y espadaña a los pies. Su interior, cubierto por una bóveda de cañón apuntado, alberga elementos artísticos de interés, incluyendo algunos relieves reutilizados que algunos expertos han querido ver como prerrománicos.

5 visitas imprescindibles cerca del Castillo de Úrbel

Huérmeces (8 km): Pueblo con extraordinarias casas blasonadas de los siglos XVII-XIX y dos palacios que actualmente se dedican a la celebración de bodas

Villadiego (15 km): Villa histórica con el Centro de Recepción de Visitantes del Geoparque Las Loras y notable patrimonio arquitectónico civil

Orbaneja del Castillo (35 km): Espectacular pueblo con cascada de 25 metros que atraviesa el casco urbano en varios saltos

Montorio (12 km): Localidad con interesante iglesia románica y excelentes vistas de los páramos circundantes

Las Tuerces (30 km): Espectacular paisaje kárstico con formaciones rocosas que recuerdan al Torcal de Antequera

Paisajes naturales del Geoparque Las Loras

El Castillo de Úrbel se encuentra enclavado en el corazón del Geoparque Las Loras, el primer geoparque de la UNESCO en Castilla y León. Este territorio excepcional abarca 95.076 hectáreas repartidas entre las provincias de Burgos y Palencia y ofrece paisajes de una belleza y diversidad extraordinarias.

Los páramos calizos que rodean el castillo son auténticas fortalezas naturales de más de 1.000 metros de altura que se han formado a lo largo de 250 millones de años. Estas mesas rocosas, separadas por espectaculares cañones fluviales, crean un paisaje de contrastes que ha servido como refugio y protección para numerosas culturas a lo largo de la historia.

Gastronomía medieval y tradiciones culinarias

La gastronomía de la comarca del Tozo mantiene vínculos directos con las tradiciones medievales que el Castillo de Úrbel representaba en su época dorada. Los platos tradicionales reflejan tanto la economía ganadera vinculada a las rutas mesteñas como la adaptación a un entorno de páramos y valles.

Especialidades locales destacadas:

  • Cordero lechal asado: preparado según recetas tradicionales que se remontan a la época de la trashumancia
  • Morcilla de Burgos: con arroz, especias y sangre de cerdo, reflejo de las técnicas de conservación medievales
  • Quesos de oveja artesanales: elaborados por los descendientes de los pastores que utilizaban las cañadas protegidas por el castillo
  • Migas del pastor: plato energético tradicional de los pastores trashumantes

Festivales y celebraciones vinculadas al castillo

Aunque Úrbel del Castillo es un pueblo de escasa población actual (apenas 58 habitantes según el INE 2024), mantiene vivas algunas tradiciones que conectan directamente con su pasado medieval:

Fiesta de la Virgen de las Candelas (2 de febrero): Celebración patronal que incluye procesión hasta los pies del castillo y bendición de las cosechas desde la atalaya medieval.

Jornadas del Patrimonio (septiembre): Actividades organizadas en colaboración con el Geoparque Las Loras que incluyen visitas guiadas al castillo, conferencias históricas y talleres de arqueología experimental.

Ruta de Castillos y Fortalezas (mayo-octubre): Itinerario turístico que conecta el Castillo de Úrbel con otras fortalezas de la comarca, incluyendo actividades de recreación histórica.

Itinerario de un día: el castillo y sus tesoros cercanos

Mañana (9:00-13:00):

  • Llegada a Úrbel del Castillo y visita al casco urbano
  • Ascensión al Castillo de Úrbel (1,5-2 horas de visita completa)
  • Contemplación del paisaje desde las almenas y sesión fotográfica

Tarde (14:00-18:00):

  • Traslado a Huérmeces (20 minutos en coche)
  • Visita a las casas blasonadas y palacios
  • Traslado a Villadiego (15 minutos)
  • Visita al Centro de Recepción de Visitantes del Geoparque Las Loras
  • Exploración del patrimonio civil de Villadiego

Opcional (según temporada):

  • Extensión hasta Las Tuerces para contemplar el paisaje kárstico
  • Visita a Orbaneja del Castillo y su espectacular cascada

Curiosidades y datos sorprendentes

10 datos fascinantes que no conocías sobre el Castillo de Úrbel

  1. Origen del nombre: Úrbel deriva posiblemente del latín «Ul-ver» (más allá del ver/mirar), haciendo referencia a su función de atalaya
  2. Conexión cidiana: Diego Laínez, padre del Cid Campeador, conquistó definitivamente el castillo para Castilla en 1054
  3. Forma única: Su planta pentagonal alargada es prácticamente única en la arquitectura militar española
  4. Altura estratégica: Situado a 1.012 metros sobre el nivel del mar, domina visualmente toda la comarca
  5. Dote real: Alfonso VIII ofreció el castillo en 1188 como parte de la dote para casar a su hijo con descendencia imperial alemana
  6. Reutilización de materiales: Los sillares de la puerta principal fueron desmontados para construir casas del pueblo
  7. Control mesteño: Vigilaba una de las cañadas más importantes de la trashumancia española
  8. Resistencia temporal: Ha sobrevivido a más de 500 años de abandono manteniendo su estructura principal
  9. Geoparque pionero: Forma parte del primer Geoparque UNESCO de Castilla y León
  10. Accesibilidad única: Es uno de los pocos castillos medievales de España visitables libremente las 24 horas

Hallazgos arqueológicos y vestigios del pasado

Las excavaciones esporádicas realizadas en las faldas del promontorio rocoso han sacado a la luz monedas romanas, lo que sugiere que el emplazamiento pudo haber tenido importancia ya en época imperial romana. Aunque estos hallazgos son limitados, abren interesantes interrogantes sobre la continuidad del poblamiento en esta zona estratégica.

Los trabajos de documentación realizados por especialistas en arquitectura fortificada han revelado la existencia de estructuras defensivas complementarias, incluyendo restos de fosos y contrafosos que rodeaban la torre principal, aunque hoy en día son prácticamente imperceptibles debido a la erosión y la vegetación.

Conexiones con personajes históricos relevantes

Además de Diego Laínez, padre del Cid, el Castillo de Úrbel mantuvo vínculos con otros personajes destacados de la historia medieval castellana. La familia Zúñiga, responsable de la reconstrucción gótica, fue una de las estirpes nobiliarias más influyentes del reino, con conexiones directas con la corte real y participación en los principales acontecimientos políticos de su época.

La Orden de Santiago, que ejerció control sobre el castillo durante determinados períodos, utilizó la fortaleza como base para sus operaciones de protección de las rutas comerciales y de peregrinación que atravesaban la zona.

Aunque el Castillo de Úrbel no ha alcanzado la fama mediática de otras fortalezas españolas, su impresionante silueta y su historia legendaria lo han convertido en un símbolo identitario de la comarca del Tozo. Los habitantes de la región lo consideran un emblema de resistencia y permanencia frente a las adversidades del tiempo y la historia.

La fortaleza aparece referenciada en diversas publicaciones especializadas en arquitectura militar medieval y ha sido objeto de estudio en tesis doctorales sobre fortificaciones castellanas. Su inclusión en el Geoparque Las Loras ha aumentado significativamente su proyección internacional.

Elementos arquitectónicos únicos

La adaptación perfecta al terreno rocoso del Castillo de Úrbel representa un ejemplo excepcional de ingeniería militar medieval. Los constructores góticos lograron crear una estructura que parece brotar naturalmente de la roca, difuminando los límites entre lo natural y lo artificial.

Las almenas triangulares que coronan la torre presentan un diseño poco común en la arquitectura militar castellana, posiblemente influenciado por corrientes artísticas procedentes de otras regiones europeas a través de los vínculos internacionales de la familia Zúñiga.

Preservando un tesoro para el futuro

La importancia de la conservación patrimonial

El Castillo de Úrbel representa mucho más que un simple vestigio del pasado. Es un documento histórico construido en piedra que nos permite comprender la evolución de las técnicas defensivas, los cambios en las fronteras políticas y la adaptación del ser humano a entornos geográficos complejos.

Su conservación trasciende el ámbito local para convertirse en una responsabilidad cultural de alcance nacional e internacional. Como parte del Geoparque Las Loras, la fortaleza contribuye al reconocimiento mundial de este territorio único, atrayendo investigadores, estudiantes y visitantes de todo el mundo.

Desafíos actuales de la conservación

El principal desafío para la conservación del Castillo de Úrbel radica en encontrar el equilibrio entre la preservación de su autenticidad histórica y la necesidad de garantizar la seguridad de los visitantes. La erosión natural, intensificada por los cambios climáticos, requiere intervenciones de mantenimiento cada vez más especializadas.

La escasa población del municipio de Úrbel del Castillo limita los recursos disponibles para el mantenimiento, por lo que resulta fundamental la colaboración entre diferentes administraciones y la sensibilización de la sociedad sobre el valor de este patrimonio.

Un legado para las generaciones futuras

Visitar el Castillo de Úrbel es emprender un viaje en el tiempo que nos conecta directamente con nuestras raíces medievales. Desde sus almenas, aún es posible imaginar el paso de los rebaños trashumantes, el toque de vigía ante la llegada de enemigos o las negociaciones diplomáticas que decidían el destino de territorios enteros.

Este castillo, silencioso testimonio de casi mil años de historia, nos recuerda que somos herederos de una tradición cultural extraordinaria. Preservarlo y transmitirlo a las futuras generaciones no es solo un deber moral, sino una inversión en nuestra identidad colectiva y en las posibilidades de desarrollo sostenible de estas tierras únicas.

La próxima vez que contemples la silueta del Castillo de Úrbel recortándose contra el cielo de Burgos, recuerda que estás ante uno de los tesoros más auténticos y emocionantes del patrimonio medieval español. Un castillo que, después de tantos siglos, sigue cumpliendo su función primordial: ser guardián eterno de la memoria y la belleza de las tierras castellanas.

Preguntas frecuentes sobre el Castillo de Úrbel

Las primeras horas de la mañana (8:00-10:00) y el atardecer (18:00-20:00 en verano) ofrecen las mejores condiciones de luz y temperatura para la visita.

Las primeras horas de la mañana (8:00-10:00) y el atardecer (18:00-20:00 en verano) ofrecen las mejores condiciones de luz y temperatura para la visita.

¿Es seguro subir al castillo con niños?

Sí, aunque se requiere supervisión constante, especialmente en el tramo final rocoso. Se recomienda para niños mayores de 8 años con experiencia en senderismo.

¿Hay que pagar entrada para visitar el castillo?

No, el acceso es completamente gratuito durante todo el año.

¿Cuánto tiempo se tarda en subir desde el pueblo?

El ascenso requiere entre 15-20 minutos para personas con condición física normal.

¿Se puede llegar en coche hasta el castillo?

No, es imprescindible realizar el ascenso a pie desde el pueblo. El acceso en vehículo solo es posible hasta el casco urbano.

¿Está permitido acampar cerca del castillo?

No está permitido acampar en las inmediaciones del castillo. Se recomienda utilizar los alojamientos rurales de la zona.

¿Hay visitas guiadas disponibles?

Actualmente no hay visitas guiadas regulares, aunque el Geoparque Las Loras organiza ocasionalmente actividades especiales que pueden incluir el castillo.

Fotografía principal de Jesús Gómez Fernández – Trabajo propio, CC BY 4.0, Enlace

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