La mejor ruta de castillos y fortines en Alicante
La ciudad de la Comunidad Valenciana alberga un gran número de rincones cargados de historia y patrimonio. Una provincia llena de encanto, en la que poder vivir una experiencia única visitando los puntos más emblemáticos.
Al igual que ocurre con otras muchas ciudades y provincias de España, Alicante es una región que cuenta con numerosos rincones llenos de historia y de gran riqueza cultural y patrimonial. Si bien se pueden enumerar diversos lugares, hay que decir que uno de los mayores atractivos de la provincia, sin duda, son sus zonas más antiguas, donde poder ver distintos castillos, torres y fortines de antaño.
En el caso de ser un amante de esta arquitectura, lo ideal es establecer una ruta, el alojamiento y apuntar todos los lugares que son de obligada visita. A continuación, se detalla un recorrido que no hay que perderse.
Castillo de Santa Bárbara
La primera parada es obligatoria hacerla en el famoso castillo de Santa Bárbara en Alicante. Ubicado en pleno centro de la ciudad, en lo más alto del monte Benacantil. Se trata de uno de los castillos más importantes de la zona, que sirvió durante años como fortín, debido a su situación estratégica en el mapa.
Hay que decir que este castillo es de gran interés turístico, puesto que presenta restos de diferentes épocas como la Edad de Bronce, ibéricos y romanos, entre otros. A día de hoy, está abierto al público, pudiendo visitar numerosas dependencias. En la actualidad, el castillo se divide en tres zonas, la torreta, las dependencias de Felipe II y el Revellín del Bon Repós.
Castillo del Mascarat
La ruta de castillos alicantina continúa dirigiéndose al norte, concretamente, hasta la localidad de Calpe, donde se encuentra el castillo del Mascarat. También cargado de historia, se trata de una zona que ha sido denominada Bien de Interés Cultural.
La construcción data del siglo XVI y su principal función siempre fue de torre de vigilancia. Una torre situada a más de 250 metros de altura sobre el nivel del mar, de atractiva arquitectura que presenta restos del antiguo castillo creado en el siglo XII.
Castillo de Callosa de Segura
Si se vuelve hacia el sur, habrá que hacer otra parada en la localidad de Callosa de Segura, que alberga un castillo sorprendente construido en la época del califato, allá por el 961.
A día de hoy se pueden ver restos del antiguo aljibe y parte de la bóveda que lo cubría. Situado a 200 metros de altura en la Sierra de Callosa, justo detrás se puede visitar también el santuario de San Roque.
Torre del Cap Roig
Muy cerca de Callosa de Segura se encuentra el municipio de Orihuela, una localidad histórica en la que se pueden ver numerosos monumentos antiguos, destacando la torre del Cap Roig. Una torre construida en el siglo XVI que sirvió como torre de vigía durante años, aunque posteriormente, se convirtió en edificio militar.
Con forma cilíndrica, también es otro monumento declarado Bien de Interés Cultural, siendo además una de las edificaciones patrimoniales e históricas más importantes del país.
Castillo de Guardamar del Segura
Siguiendo la ruta hasta la costa, hay que pararse en el castillo de Guardamar del Segura, edificación situada en un cerro rocoso, de origen árabe. Actualmente se pueden ver perfectamente las dos secciones del castillo, por un lado, la parte superior que data del siglo XII y por otro, la inferior, donde se añadió una muralla de estilo gótico.
Este castillo es otro monumento de Bien de Interés Cultural en Alicante, donde llama la atención sus excavaciones arqueológicas.
Torre del Moro
Finalmente, de Guardamar del Segura se termina la ruta en Torrevieja, localidad a escasos 15 minutos. Aquí se encuentra la torre del Moro, que se levantó en una colina que se encuentra sobre el conocido cabo Cervera.
Se trata de una torre de gran valor histórico que regala unas vistas espectaculares gracias a su mirador.
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