Los castillos de Toledo son siempre una gran experiencia, puesto que en esta región nos encontramos con muchas fortalezas medievales. Puedes ir descubriéndolas poco a poco, porque a pesar de que son muchas, te he preparado una selección con las mejores opciones a tener en cuenta.
Así que, si estás pensando en ir a Toledo te invito a que sigas leyendo atentamente para que puedas conocer sus castillos.
Los castillos de Toledo que no te puedes perder
Existen muchos castillos en qué ver en Toledo, aunque muchos se encuentran en estado ruinoso. Dentro de los castillos que no te vas a querer perder están:
Castillo de Oropesa
Es uno de los castillos más fotogénicos que nos encontramos en Toledo. Este también recibe el nombre de Castillo Viejo, y lo más llamativo es su preciosa torre del homenaje. Se encuentra rematada en sus cuatro torrecillas de vigilancia.
Este castillo es de origen árabe, que fue levantado entre los siglos XII y XII, sobre una antigua fortaleza romana. Siglos más tarde se levantaría al lado otro castillo más moderno, el cual en la actualidad funciona como Parador Nacional de Turismo.
Castillo de Consuegra
Este es un lugar con aires quijotescos, en especial porque este castillo está acompañado con preciosos molinos, que forman uno de los paisajes más míticos de La Mancha. Este es uno de los puntos más visitados de la provincia, y es habitual ver autobuses con turistas extranjeros que visitan Consuegra.
Este es un castillo que data de los siglos XI y XII, cuando se levantó por constructores llegados del norte de los Pirineos. Las formas de este castillo difieren de las del resto de castillos de Toledo, en especial porque se basa en el modelo francés de torre dojon.
Castillo de Orgaz
Este es otro de los castillos más bonitos de Toledo, siendo una fortaleza que es sólida y austera. No se ubica en un lugar alto a diferencia de otros, sino que está anclado a ras de suelo en medio de la villa de Orgaz.
Es un castillo que se levantó a finales del siglo XIV por los Pérez de Guzman, y durante la rebelión de los comuneros el castillo fue incendiado por las tropas del rey Carlos I. Este castillo fue totalmente restaurado, y hoy en día puede ser disfrutado como un atractivo turístico.
Castillo de Guadamur
Es uno de los castillos que tienen más encanto en Toledo, pero también es uno de los más difíciles de visitar. Esto debido a que este castillo está habitado, y sus dueños únicamente permiten visitas de lunes a miércoles por la mañana.
Este es un castillo que se comenzó a construir en el siglo XV y no se terminó hasta el XVI. Este es un castillo con unas exóticas y por su bella torre del homenaje de 30 metros de altura. Este castillo ha sido incendiado y saqueado en varias ocasiones, especialmente durante el siglo XIX.
Castillo de Maqueda
También se conoce con el nombre de castillo de la Vela, siendo otra de las fortalezas que se destacan en Toledo. Esta es muy sencilla, y tiene una muralla de planta rectangular y torres circulares, que están rematadas con almenas.
Es un castillo que tiene sus orígenes en una antigua fortaleza musulmana y Alfonso VI se hizo con ella sin mucha resistencia. Posteriormente a la villa se le dotó con una muralla defensiva, que hoy está perdida, pero aún quedan restos dispersos por el pueblo.
Castillo-palacio de Escalona
Este es un castillo con unas enormes dimensiones, y que sigue siendo impresionante a pesar de que se perdió buena parte del mismo. Los musulmanes ocuparon una antigua fortaleza romana, que posteriormente terminaron cediendo a los cristianos.
El castillo actual es una mezcla de estilo gótico y mudéjar, que comenzó a construirse alrededor del siglo XIII. En el siglo XIX este castillo fue arrasado y el castillo quedó en malas condiciones. Actualmente únicamente se puede ver por fuera porque está en manos privadas por lo que no podrás hacer una visita a su interior.
Castillo de Manzaneque
Este es un castillo ubicado en este pequeño pueblo que tiene tan solo 400 habitantes. Este debe su nombre a los numerosos manzanos que existían en la zona, pero que en la actualidad ya están desaparecidos.
Este castillo fue levantado por María de Orgaz y Lorenzo Suárez de Figueroa, para afianzar la jurisdicción de la villa. Posteriormente pasó a las manos de los Álvarez de Toledo, y se usó como cárcel en varias ocasiones. Tiene unos muros muy elevados, debido a que está ubicado en suelo llano en medio de la villa. Para las visitas se deben hacer con reservación previa y se puede visitar únicamente por las mañanas.
Castillo de Barcience
Este es un castillo ubicado en un cerro junto a la villa del mismo nombre. Este se encuentra totalmente abandonado, aunque aún se conserva parte de sus murallas en un estado relativamente bueno. Cuenta con un enorme emblema heráldico en la torre más alta, donde aparece un león rampante.
Este castillo data del siglo XV, y al estar abandonado se puede visitar en cualquier momento, pero su interior está totalmente vacío. No se puede subir a las torres porque las escaleras se han perdido, pero sin duda merece la pena contemplarlo porque es imponente.
Castillo de Malpica de Tajo
Se trata de uno de los castillos más fotogénicos de Toledo, que está ubicado a las orillas del río Tajo, y se pueden tomar hermosas capturas del castillo y sus reflejos sobre el agua. Fue construido en torno al siglo XIV, y es una fortaleza de planta cuadrada y que tiene un estilo mudéjar.
Este es un castillo que ha estado siempre habitado, por lo tanto, es un castillo con un estado de conservación muy bueno. Este castillo ha tenido varias reformas, pero este es otro castillo que únicamente podrás apreciar por fuera, porque es la residencia de los Duques de Arión.
Castillo de San Silvestre
Es uno de los castillos que se encuentra en ruinas, pero que te ofrece una idea clara de cómo era en sus días de esplendor. Este castillo y una iglesia es lo único que queda de la villa de San Silvestre.
Este castillo data del siglo XV, y en su día tenía un puente levadizo para sortear el foso que rodea al castillo. Este castillo aún conserva elementos interesantes como el blasón, que está sobre la puerta de entrada o las saeteras en forma de cruz.
Castillo de Polán
Es uno de los castillos de Toledo que se encuentran en peor estado de conservación, y hoy en día únicamente quedan unas pocas ruinas. Se encuentran en pie dos de las antiguas torres del castillo, las cuales debían estar unidas por una muralla que hoy en día no existe.
Es muy poco lo que se sabe respecto a la historia de este castillo, aunque se menciona en algunos textos. No se sabe la forma que tenía la planta del mismo ni sus dimensiones reales, pero sin duda si te gustan las ruinas merece la pena visitar este monumento.
Estos son algunos de los castillos más importantes que no puedes dejar de visitar en Toledo, si lo que buscas es un recorrido histórico único. Ten en cuenta que estos no son los únicos castillos que te encontrarás en Toledo porque es una zona con muchos castillos diferentes.
A medida que vayas recorriendo las carreteras de Toledo es muy probable que puedas encontrarte con otros castillos como el Castillo de Montalbán o el Castillo de las Guadalerzas. Los cuales son dos fortalezas que también merecen la pena por completo visitar en Toledo. Incluso si te sigues acercando hacia Cáceres quizá sea conveniente que te des un paseo por el monasterio de Guadalupe, sin duda otro lugar que merece la pena ver.
Como sabes nuestro país es un lugar con mucha historia, y estás construcciones gigantes son muestra de que la hemos sabido conservar. Aprovecha y date una vuelta por Toledo para disfrutar de un fin de semana chulo.
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