Como destino turístico, Castilla y León tiene mucho que ofrecer. Todas sus provincias tienen algo que las hace especiales y conocer bien todos los rincones de la Comunidad es algo enriquecedor.
Ávila, Salamanca o Segovia son las más populares, pero no conviene perder de vista las más alejadas: Zamora, por ejemplo, es un auténtico paraíso para los amantes del slow tourism, esas vacaciones que se hacen con calma, contemplando paisajes y disfrutando de la buena comida.
Y es que las recetas de Zamora son un punto y aparte dentro de la gastronomía nacional. Por eso una visita a cualquier pueblecito o incluso a la capital se convierte en una auténtica delicia para todos los visitantes.
¿Pero qué hacer en Zamora? ¿Cuál es la mejor época del año para hacer una visita? ¿Qué localidades y rincones secretos no se puede perder nadie? Estas son algunas de las preguntas que más se repiten en los buscadores y tenemos respuestas para todas ellas.
Zamora: rincones imprescindibles
Zamora es una de las grandes desconocidas del país. Y lo que mucha gente desconoce es que es una provincia llena de riqueza natural y especialmente interesante para los amantes del turismo rural. Localidades como la Puebla de Sanabria lo demuestran.
Porque este pequeño rincón lleno de encanto es una de las excepciones de Zamora: es conocido por todos los amantes del descanso natural. La Puebla de Sanabria está calificado como uno de los pueblos más bonitos de España, y no es para menos.
Empezamos por los alrededores: zonas naturales, valles y montañas plagadas de distintos matices del verde: hierba, árboles, riachuelos, monte alto... Los apasionados por el senderismo que se preguntan qué hacer en Castilla y León en invierno o en cualquier otra época del año encuentran las respuestas más interesantes en el entorno de La Puebla de Sanabria.
Conocer el Parque Natural del Lago de Sanabria, hacer algunas de sus rutas y disfrutar de las imágenes panorámicas que ofrece este espacio natural es una experiencia totalmente inolvidable.
Pero el propio municipio ya merece la pena. Por eso es elegido como parada obligatoria para muchas personas que hacen una ruta en autocaravana en invierno en Castilla y León. Esto permite pasar por la localidad de manera relajada y sin las prisas habituales del turismo.
Disfrutar de sus casas y calles empedradas, sus balcones preñados de geranios y el silencio y la paz del pueblo hacen que todo el que pisa sus calles caiga enamorado en segundos.
Pero el interés de Zamora no acaba en la Puebla de Sanabria: Benavente, Toro, Villalpando, Granja de Moreruela… Los mayores conocedores de la provincia leonesa siempre recomiendan tomarse unos días para conocer a fondo todos estos enclaves en una relajada ruta en la que se olviden los relojes y los calendarios.
La gastronomía
No podemos terminar este artículo sin hablar de la rica, variada y especial gastronomía zamorana. Desde las sopas de ajo hasta la Sanantonada, pasando por el bacalao a la tranca y, por supuesto, el arroz a la zamorana.
Son cientos los locales que ofrecen lo mejor de una gastronomía que poco a poco va ganando su espacio y reconocimiento a nivel nacional. Aquellos que quieren encontrar restaurantes sostenibles y que trabajen con producto de calidad y de kilómetro cero pueden utilizar la completa guía de Dónde Comer Sano, en el que hay opciones para probar el verdadero sabor zamorano.
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