El Castillo de Arganzón, también conocido como la Torre de los Moros o de Peña María, se alza majestuosamente sobre un impresionante promontorio rocoso en el desfiladero por el que discurre el río Zadorra, en la localidad de La Puebla de Arganzón, provincia de Burgos, Castilla y León. Rodeado de un tupido bosque y prácticamente inaccesible, este castillo medieval ha sido testigo de numerosos eventos históricos a lo largo de los siglos. Aunque en la actualidad solo quedan algunos restos, su imponente presencia y su ubicación estratégica siguen cautivando a los visitantes. Descubramos más sobre la historia, características y curiosidades de este fascinante lugar.
Ubicación y acceso
El Castillo de Arganzón se encuentra a unos 4 kilómetros de la localidad de La Puebla de Arganzón, en el extremo del Condado de Treviño, en la provincia de Burgos. Para llegar a este impresionante castillo, se puede tomar una senda que parte a la derecha de la carretera N-I, en dirección a Vitoria.
El acceso requiere una caminata a pie, ya que el camino no es apto para vehículos todoterreno ni quads. A pesar de la breve distancia, el paseo ofrece vistas panorámicas de la llanada oriental y de la depresión de La Puebla, recompensando a los visitantes con una experiencia inolvidable.
Historia
Aunque no se dispone de datos precisos para fechar su construcción, el Castillo de Arganzón se cree que es de gran antigüedad, posiblemente remontándose al siglo IX. El desfiladero de Las Conchas, cercano al castillo, fue escenario de importantes conflictos entre cristianos y musulmanes durante ese período. Inicialmente, era una torre de vigilancia y defensa.
En el siglo XIV, la familia Velasco amplió la estructura para convertirla en una fortaleza con barbacana y foso. Además de su función defensiva, el castillo también se utilizó para garantizar el cobro de peaje en la zona. A lo largo de su historia, el castillo estuvo habitado desde el siglo IX hasta el siglo XIV y sufrió modificaciones durante las guerras carlistas del siglo XIX.
Características arquitectónicas
Actualmente, solo se conservan algunos restos del Castillo de Arganzón, incluyendo una torre, conocida como la Torre de los Moros, y los restos del aljibe y el foso. La torre tiene una planta cuadrada adaptada a la roca sobre la que se asienta, con muros de sillarejo. Tiene una altura de 17 metros y un grosor de 2 metros. Su aspecto exterior es compacto y presenta varias saeteras abocinadas.
La puerta de entrada, aunque arruinada, muestra vestigios de su antigua grandeza. En su interior, el castillo se distribuye en cuatro alturas, con un ligero ensanchamiento a partir de la tercera. Las vistas panorámicas desde el castillo son espectaculares, permitiendo apreciar la belleza del entorno natural y las tierras circundantes.
Curiosidades
El Castillo de Arganzón es conocido por sus historias y leyendas que han perdurado a lo largo de los años. Se cuenta que en tiempos remotos, el castillo fue habitado por moros, de ahí su denominación popular como la Torre de los Moros. Además, se dice que existen pasadizos secretos bajo el castillo que conducen a cuevas y otros lugares desconocidos.
A pesar de su estado actual de ruinas, el Castillo de Arganzón ha sido declarado Bien de Interés Cultural y está protegido por su valor histórico y arquitectónico. Atrae a visitantes que buscan sumergirse en la historia medieval y disfrutar de la majestuosidad de sus restos.
Además de la visita al castillo, los alrededores ofrecen la posibilidad de realizar senderismo y disfrutar de la naturaleza en su máximo esplendor. Existen rutas y caminos que permiten explorar el entorno cercano y descubrir paisajes únicos.
En resumen, el Castillo de Arganzón es una joya medieval en lo alto de un promontorio rocoso que cautiva a sus visitantes con su imponente presencia y su historia centenaria.
Aunque sólo se conservan algunos restos, su belleza y ubicación estratégica hacen de él un lugar fascinante para adentrarse en el pasado y disfrutar de la naturaleza circundante. Si tienes la oportunidad, no dudes en visitar este impresionante castillo y sumergirte en su encanto medieval.
Fotografía cortesía de castillosdeespaña.es
1 comment
Algunos visitantes alaveses, nos lamentamos de su estado y pensamos que de estar en territorio alavés, se encontraría algo más restaurado y con mayor protección. Como sucede con el de Portilla.