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Historia y descripción
El castillo de Arganzón se alza sobre un impresionante roca a la izquierda del río Zadorra, dominando por completo la hoz de las Conchas de Arganzón, a las afueras de La Puebla de Arganzón. Se asegura que al otro lado de la Concha (en Tuyo) hubo otro castillo igual, hoy desaparecido. Consiste en una pequeña figura irregular, consecuencia de su adaptación a la roca que le sirve de base.
Sólo es accesible por el suroeste, pero no por los demás lados, de rápida pendiente. Delante de la puerta hay una explanada que estuvo defendida de una cerca y un foso. Diversos hundimientos en el centro señalan obras subterráneas que correspondieron a cuevas, aljibes y habitaciones. Poseen arcos de medio punto y es probable hayan sido construidas durante las guerras carlistas. Sí es seguro que durante estos enfrentamientos civiles se trató de construir otras torres como ésta debido al extraordinario valor estratégico del lugar.
La puerta está completamente deformada. Encima hay una ventana adintelada moderna. En los demás lienzos los vanos son escasos y muy transformados. Sólo al noreste destacan algunas ventanas y saeteras. Interiormente aún se aprecian la planta baja y cuatro pisos encima. A partir del tercero el muro se reduce mucho de grosor.
También es bien visible el camino de ronda, aunque las almenas han desaparecido por completo. Está construida de lajas muy planas. Los muros miden 1,80 metros de grosor y su relleno es del mismo material mezclado con cal. Una excavación arqueológica realizados en el verano de 2011 demostró la existencia de una segunda torre y de un poblado.
Además de la finalidad militar, bien clara, su misión fue también la de garantizar el cobro de peaje, hecho que nos recuerdan los viajeros del s. XVII, aunque sea con cierta exageración: “Desta villa (la Puebla de Arganzón), apartadas un quarto de legua son dos sierras, y por medio de ambas passa el río Sadorra, por partes tan estrechas, que no ay de latitud dozientos passos, y el tiempo que la guerra lo pedía, podía el señor de la Puebla labrar en lo alto dos forteçuelos, con su artillería, con los quales detendría que la Provincia de Alava no le estorvasse echar piedras, y peñas, de manera que cerrasse la boca del río, y anegasse la mayor parte de aquella Provincia.”
Otro viajero decía: “Río adelante se pasa por un estrecho entre dos altas montañas, de cerca de una milla italiana de largo. Se ve en una altura un castillo viejo a mano izquierda, bastante próximo a la Puebla de Arganzón. Aquí las mercaderías son registradas para pagar algún derecho de paso.”
Y, finalmente, un tercer viajero recordaba: “Continuamos ascendiendo las altas montañas de los Pirineos, donde pasamos mil diferentes peligros. Vimos allí los restos antiguos de un viejo castillo que hace recordar los duendes de Guevara; está próximo a Gargançon. Tuvimos que detenernos y enseñar el pasaporte, porque aquí se pagan de nuevo derechos reales…”.
La Crónica latina castellana asegura que este castillo fue uno de los conquistados por Alfonso VIII en 1199. Los restos no evidencian elementos suficientes para datarle. De todas formas debe de ser muy antiguo a juzgar por el papel que jugaron las Conchas durante los enfrentamientos cristiano-musulmanes del s. IX.Consta que a mediados del s. XVIII era su alcaide José de Armentia.
Bibliografía
Cadiñanos Bardeci, I. – «Arquitectura fortificada en la provincia de Burgos»