El Castro Celtibérico de Peña Moñuz, situado en las cercanías de Olmeda de Cobeta, en la provincia de Guadalajara, España, es un fascinante yacimiento arqueológico que ha despertado el interés de investigadores y entusiastas de la historia desde que comenzaron las excavaciones en 2006. Este importante sitio histórico fue declarado Bien de Interés Cultural el 18 de septiembre de 2012.
El asentamiento de Peña Moñuz destaca por su complejo sistema defensivo, compuesto por tres elementos principales. En primer lugar, se encuentra un cinturón exterior formado por piedras hincadas en forma de “Caballos de Frisia”. Esta estructura dificultaba el acceso de la infantería y la caballería enemigas. A continuación, se excavó un foso en la roca de 5 metros de anchura y 1,90 metros de profundidad, que servía como segunda línea de defensa. Finalmente, se erigió una imponente muralla con un grosor promedio de 2,60 metros, llegando incluso a los 6 metros en algunos puntos. La cara externa de la muralla estaba reforzada con tres grandes torres macizas, lo cual es una característica inusual en la arquitectura defensiva de la región.
El castro cuenta con dos puertas de acceso monumentales, con vanos de 4,5 y 3,5 metros respectivamente, que permitían la entrada al interior del recinto. En el interior se han descubierto diversas estructuras, algunas de las cuales se dedicaban a la molienda y el almacenamiento de alimentos, mientras que otras parecen estar relacionadas con la producción y trabajo del metal. También se han identificado construcciones rectangulares que probablemente eran viviendas.
El yacimiento arqueológico de Peña Moñuz ha revelado dos periodos de ocupación. La ocupación más antigua corresponde a un poblado fortificado celtibérico habitado entre los siglos IV y III a.C. Esta fase del asentamiento destaca por su sistema defensivo y su posición estratégica, desde donde se podía controlar gran parte de los valles circundantes. Posteriormente, en época medieval, se produjo una ocupación de menor escala.
Las excavaciones sistemáticas que se llevan a cabo desde 2006 han permitido poner al descubierto la totalidad del trazado de la muralla, las torres y las estructuras internas. Aunque el yacimiento no está acondicionado para la visita pública debido a las continuas excavaciones, se recomienda explorar las rutas que conducen a este lugar, ya que está enmarcado en una hermosa dehesa que vale la pena conocer.
Curiosidades
El Castro Celtibérico de Peña Moñuz tiene algunas curiosidades históricas que merece la pena comentar :
- Durante las excavaciones en el Castro Celtibérico de Peña Moñuz, se han encontrado restos cerámicos, monedas y objetos metálicos que proporcionan valiosa información sobre la vida cotidiana de los antiguos habitantes del asentamiento. Estos hallazgos arqueológicos han ayudado a los investigadores a reconstruir la historia y la cultura de la región.
- El Castro Celtibérico de Peña Moñuz se encuentra en una posición estratégica, desde donde se puede disfrutar de unas impresionantes vistas panorámicas de los valles circundantes. Esta ubicación permitía a los habitantes del castro tener un control visual sobre el territorio y anticipar posibles amenazas o incursiones enemigas.
- Cerca del Castro Celtibérico de Peña Moñuz se encuentra la Atalaya de los Casares, otra estructura histórica de gran interés. La Atalaya de los Casares es una torre de vigilancia medieval que formaba parte del sistema defensivo de la zona. Construida durante la Edad Media, se utilizaba para la vigilancia y la comunicación visual con otros puntos estratégicos de la región.
En conclusión, la región que alberga el Castro Celtibérico de Peña Moñuz es un tesoro histórico que nos transporta a los tiempos antiguos de la cultura celtibérica. Este fascinante yacimiento arqueológico nos revela aspectos de la vida y las costumbres de aquellos pueblos, permitiéndonos adentrarnos en su legado. Además, en las cercanías de este impresionante enclave, se encuentra la majestuosa Atalaya de los Casares, un símbolo de la riqueza histórica de la región.
Su imponente presencia y su estratégica ubicación hacen de ella un punto de interés ineludible para los aficionados a la historia y la arqueología. Sin duda, explorar este rincón de la historia nos enriquecerá con nuevas perspectivas y conocimientos sobre nuestros antepasados celtibéricos.
Foto cortesía de alto-tajo.com